Mat’as NŽspolo tiene tres hijas, una mujer estupenda y un perro que se llama Jon‡s. TambiŽn tiene cinco hermanas y un hermano al que pide consejo, cuando lo necesita. Se llama Rodrigo. Curiosamente tiene un par de muy buenos amigos que se llaman igual. Adem‡s tiene padre y madre, como todo el mundo. Padre se llama JosŽ Mar’a, pero todos le dicen Pepe. Madre se llama Alicia. Lo pari— en Buenos Aires a finales del verano de 1975. Ahora Mat’as NŽspolo vive a orillas de Mediterr‡neo. No le gusta mucho el verbo tener, pero tiene todas estas cosas y algunas m‡s. Tiene una guitarra, tiene unos cuantos libros muy buenos que lo acompa–an desde hace mucho tiempo y tiene un poemario publicado del que no se avergŸenza, Antolog’a seca de Green Hills (2005). TambiŽn ten’a una arm—nica, pero se le perdi—. Se gana la vida como mejor puede con el periodismo y ha publicado algunos cuentos que andan por ah’ en distintas antolog’as. Incluso ha editado una junto a su hermana Jimena, La er—tica del relato. Escritores de la nueva literatura argentina (2009). ƒsta es su primera novela.
Hace quince años, cuando llegué a vivir a Barcelona, compartí piso con dos porteños. Yo nunca había estado en Buenos Aires, pero conocía profundamente su geografía literaria. De pronto, todos aquellos nombres de calles, de barrios, de lugares emblemáticos, la ciudad imaginada en la que yo había paseado tantas veces a través de novelas, cuentos y poemas, se volvió el escenario de anécdotas rememoradas ...
En las afueras de una ciudad demasiado grande de un país demasiado pobre, no hay fronteras ni ley ni cultura. Solo hambre, tedio, pegamento. Allí manda el más fuerte, el más cabrón. En ese mundo malviven el Gringo y el Chueco, un par de chicos cuya amistad es tal vez el único regalo que les ha hecho la vida.
El Tano Castiglione y sus amigos están cansados de la universidad, del trabajo precario, de la vida. Pero la desazón que padece el Tano es peor. Se pelea con la novia, con el hermano, con el padre, y a éste le roba un viejo coche, un cuadrito valioso y unas figuritas de barro. Así inicia un viaje en busca de la verdad y un ...
Hace quince años, cuando llegué a vivir a Barcelona, compartí piso con dos porteños. Yo nunca había estado en Buenos Aires, pero conocía profundamente su geografía literaria. De pronto, todos aquellos nombres de calles, de barrios, de lugares emblemáticos, la ciudad imaginada en la que yo había paseado tantas veces a través de novelas, cuentos y poemas, se volvió el escenario de anécdotas rememoradas ...
En las afueras de una ciudad demasiado grande de un país demasiado pobre, no hay fronteras ni ley ni cultura. Solo hambre, tedio, pegamento. Allí manda el más fuerte, el más cabrón. En ese mundo malviven el Gringo y el Chueco, un par de chicos cuya amistad es tal vez el único regalo que les ha hecho la vida.
El Tano Castiglione y sus amigos están cansados de la universidad, del trabajo precario, de la vida. Pero la desazón que padece el Tano es peor. Se pelea con la novia, con el hermano, con el padre, y a éste le roba un viejo coche, un cuadrito valioso y unas figuritas de barro. Así inicia un viaje en busca de la verdad y un ...