En Los intelectuales nunca mueren los autores presentan una panorámica de su génesis y evolución, desde el
Affaire Dreyfus y la constitución del intelectual clásico como crítico social o legitimador de la política, hasta hoy,
cuando la complejidad de la sociedad civil y su fragmentación lo han reubicado en instituciones tan diversas como las
academias, los think-tanks o las industrias de la cultura y el entretenimiento. Aun ...