Después de irse a la cama terriblemente enfadada, Erika queda atrapada en un sueño horrible, sin forma de volver a casa y siendo perseguida por una Pesadilla de Ira aterradora.
Suerte que los Guardianes de los Sueños están dispuestos a ayudarla.
El problema es que los Canguis, unas simpáticas pero malignas bolas peludas, están comiéndose todo el Cristal de los Sueños, el alimento que mantiene en ...