Javier Pérez DE LA CRUZ (1988) nació en Valencia, creció en los vestuarios de la ciudad deportiva de Paterna y murió futbolísticamente a ochenta kilómetros del Mediterráneo. También se obsesionó con otro sueño más descabellado que triunfar como futbolista: vivir del periodismo. En Londres, escribía crónicas bajo la impaciente mirada del camarero del pub; en Estambul, cubrió un golpe de Estado y abusó de los trileçes; y en Berlín, se rompe el ligamento cruzado anterior camino de la redacción. Y sigue sufriendo cada vez que ve a un portero cometer un error garrafal.
Los caminos del fútbol son inescrutables, aunque tú mismo hayas deambulado por ellos. Y más aún cuando la senda atravesaba el Valencia CF durante los años de gloria y excesos urbanísticos. Entrenadores con más vocación de guionistas de Hollywood (o de cantantes de musical) que de técnicos. Agentes que veían a los niños como billetes calzados con botas de tacos. Directivos y políticos en ...
Los caminos del fútbol son inescrutables, aunque tú mismo hayas deambulado por ellos. Y más aún cuando la senda atravesaba el Valencia CF durante los años de gloria y excesos urbanísticos. Entrenadores con más vocación de guionistas de Hollywood (o de cantantes de musical) que de técnicos. Agentes que veían a los niños como billetes calzados con botas de tacos. Directivos y políticos en ...