Rosella Postorino nació en 1978 en Reggio Calabria y vive en Roma desde 2002. Inició su carrera como escritora con un relato incluido en la antología Ragazze che dovresti conoscere (2004). En 2007 publicó su primera novela, La stanza di sopra, que fue seleccionada para el Premio Strega. Tras L'estate che perdemmo Dio, novela de 2009 con la que obtuvo el Premio Benedetto Croce y el Premio Speciale della Giuria Cesare de Lollis, en 2011 publicó Il mare in salita, y en 2013, Il corpo docile. Colabora asiduamente en La Repubblica y Rolling Stone. La Catadora es su última novela, ganadora del Wondy Price, el Premio Campiello y el Prix Jean Monnet for European literature.
Omar tiene diez años y pasa los días junto a la ventana, esperando a que su madre vuelva. Hace tanto tiempo que no la ve que ni siquiera sabe si está viva. Su hermano intenta animarlo, pero es incapaz: sin su madre, el mundo se desmorona. Solo le consuela la presencia de Nada, su forma de cogerle la mano, sus ojos celestes.Nada tiene once ...
Imaginad por un momento una mesa bien dispuesta, con unos platos de loza blanca llenos de comida exquisita. Al levantar la vista, os vais a encontrar con diez mujeres jóvenes y hambrientas a punto de empezar a comer. Estamos en el cuartel general de Hitler y corre el año 1943, la guerra causa estragos, pero ellas están aquí y tienen hambre, mucha hambre.
Omar tiene diez años y pasa los días junto a la ventana, esperando a que su madre vuelva. Hace tanto tiempo que no la ve que ni siquiera sabe si está viva. Su hermano intenta animarlo, pero es incapaz: sin su madre, el mundo se desmorona. Solo le consuela la presencia de Nada, su forma de cogerle la mano, sus ojos celestes.Nada tiene once ...
Imaginad por un momento una mesa bien dispuesta, con unos platos de loza blanca llenos de comida exquisita. Al levantar la vista, os vais a encontrar con diez mujeres jóvenes y hambrientas a punto de empezar a comer. Estamos en el cuartel general de Hitler y corre el año 1943, la guerra causa estragos, pero ellas están aquí y tienen hambre, mucha hambre.
