La codicia de quienes controlan el poder en la capital del Gran Continente amenaza la vida pacífica de los habitantes de un archipiélago paradisíaco para explotar sus riquezas naturales. Un clásico de los años 50 muy actual; metáfora crítica contra la dominación y en defensa de la libertad.
Un lienzo, una paleta de colores y un pincel bastan para trazar las líneas de la jaula en la que se posará nuestro pájaro. Una espera paciente, que puede tener su recompensa si el ave nos obsequia con su canto.
La codicia de quienes controlan el poder en la capital del Gran Continente amenaza la vida pacífica de los habitantes de un archipiélago paradisíaco para explotar sus riquezas naturales. Un clásico de los años 50 muy actual; metáfora crítica contra la dominación y en defensa de la libertad.
Un lienzo, una paleta de colores y un pincel bastan para trazar las líneas de la jaula en la que se posará nuestro pájaro. Una espera paciente, que puede tener su recompensa si el ave nos obsequia con su canto.