Fernando de Pulgar trabajó sucesivamente en la corte de Juan II de Castilla (que reinó entre 1406 y 1454) y en la de su sucesor, Enrique IV (1454-1474), en la que fue nombrado secretario real y consejero de Estado, confiándosele importantes misiones y embajadas en Roma y en París, así como la educación de varios nobles. Ya se había retirado cuando fue llamado de nuevo a la corte para que ejerciera de cronista real de los Reyes Católicos. Hombre de amplia formación humanista, sus muy influyentes trabajos como historiador –entre los que destaca su incompleta Crónica de los Reyes Católicos– destacan por la bondad y la elegancia de su prosa. Pero el ingenio y el humor de Fernando de Pulgar hicieron de él, además, un personaje popular, al que se atribuían toda suerte de refranes, consejas y apotegmas. Falleció hacia el año 1492.
El volumen 14 de la BCRAE reúne los dos títulos más señalados de Fernando del Pulgar: Claros varones de Castilla, galería de veintiuna semblanzas literarias de destacados personajes de la corte de Enrique IV, y las Letras, colección de muy variadas cartas dirigidas a diferentes corresponsales en las que el autor discurre sobre toda clase de asuntos y que, consideradas –como Claros varones– un ...
Fernando de Pulgar desempeñó importantes cargos de traductor y embajador, escribano, secretario o cronista a lo largo de tres reinados sucesivos —Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos—, cargos y misiones más de carácter administrativo y como letrado que de funciones de tipo político o militar. En sus «Claros varones de Castilla» le mueve, ante todo, un profundo sentido patrio. Pulgar vive la ...
El volumen 14 de la BCRAE reúne los dos títulos más señalados de Fernando del Pulgar: Claros varones de Castilla, galería de veintiuna semblanzas literarias de destacados personajes de la corte de Enrique IV, y las Letras, colección de muy variadas cartas dirigidas a diferentes corresponsales en las que el autor discurre sobre toda clase de asuntos y que, consideradas –como Claros varones– un ...
Fernando de Pulgar desempeñó importantes cargos de traductor y embajador, escribano, secretario o cronista a lo largo de tres reinados sucesivos —Juan II, Enrique IV y los Reyes Católicos—, cargos y misiones más de carácter administrativo y como letrado que de funciones de tipo político o militar. En sus «Claros varones de Castilla» le mueve, ante todo, un profundo sentido patrio. Pulgar vive la ...