nació en 1924 en Marsella, donde se doctoró en filosofía. Publicó el primero de
sus veintiocho libros de ensayo en 1957, entre los que destacan Pourquoi des philosophes, La tentation totalitaire, Comment les démocraties finissent, Le terrorisme contre la démocratie y,
traducidos a nuestra lengua, El
conocimiento inútil, Las ideas de
nuestro tiempo y El renacimiento
democrático, todos ellos rodeados de polémicas y controversias. Fue
redactor jefe de las páginas literarias de France-Observateur;
consejero literario de editoriales; fundador
y director en los años sesenta de una ya mítica colección, Libertés; sucesivamente editorialista literario y político,
director, miembro del consejo de administración y del comité editorial de la
Italia despegó y hoy no es el país donde vivió Revel, que contrastaba con la Francia de posguerra. Sin embargo, el pensamiento de Revel sigue manteniendo el vigor que poseía, y hace ver, en retrospectiva, una realidad que muchos podíamos camuflar y que puede aplicarse perfectamente al viajero de hoy, no solo al de Italia, sino al de cualquier otro sitio. El viajero mitifica ...
Nunca tantos hombres han tenido acceso a tal cantidad de información y, en términos más generales, de conocimientos. Nunca la comunicación ha sido tan abundante, tan rápida, tan omnipresente. Por lo tanto, el mundo debería estar mejor que nunca. Pero todos sabemos que en muchos aspectos no es así. ¿Por qué? No nos faltan conocimientos, pero ¿deseamos realmente utilizarlos? Nuestra civilización, construida para funcionar ...
Italia despegó y hoy no es el país donde vivió Revel, que contrastaba con la Francia de posguerra. Sin embargo, el pensamiento de Revel sigue manteniendo el vigor que poseía, y hace ver, en retrospectiva, una realidad que muchos podíamos camuflar y que puede aplicarse perfectamente al viajero de hoy, no solo al de Italia, sino al de cualquier otro sitio. El viajero mitifica ...
Nunca tantos hombres han tenido acceso a tal cantidad de información y, en términos más generales, de conocimientos. Nunca la comunicación ha sido tan abundante, tan rápida, tan omnipresente. Por lo tanto, el mundo debería estar mejor que nunca. Pero todos sabemos que en muchos aspectos no es así. ¿Por qué? No nos faltan conocimientos, pero ¿deseamos realmente utilizarlos? Nuestra civilización, construida para funcionar ...