Nació en Demonte en 1906 y murió en Milán en 2001. Estudió en la Universidad de Turín; trabajó como bibliotecaria y profesora. Durante la Segunda Guerra Mundial regresó a su casa: allí entró en contacto con los partisanos. En 1941, Eugenio Montale la animó a publicar su primer poemario, Fiori, y dos años después Cesare Pavese le encargó una traducción de Flaubert. Por recomendación de Pavese y Natalia Ginzburg escribió su primera novela, Maria (1953). En 1964 le llegó el reconocimiento público gracias a su cuarta novela, La penumbra que hemos atravesado.
Una escritora madura vuelve a los lugares de su infancia. Lalla Romano nos ofrece en este texto suyo de 1964 una obra bellísima y exacta, con páginas nunca demasiado melancólicas ni demasiado dolorosas que rastrean la felicidad perdida. La dicha, parece decirnos, se encuentra en los pliegues del tiempo, en esos desplazamientos que a veces se crean entre el pasado y el presente. Toda ...
Una escritora madura vuelve a los lugares de su infancia. Lalla Romano nos ofrece en este texto suyo de 1964 una obra bellísima y exacta, con páginas nunca demasiado melancólicas ni demasiado dolorosas que rastrean la felicidad perdida. La dicha, parece decirnos, se encuentra en los pliegues del tiempo, en esos desplazamientos que a veces se crean entre el pasado y el presente. Toda ...