A Julio de la Rosa no le bastaba con escribir algunas de las mejores letras contemporáneas de la música española. En su primera novela, Peaje, demuestra una extraña madurez literaria, una mirada muy personal y un manejo del monólogo interior que recuerda a la crudeza y la profundidad del mejor Salinger: el protagonista trabaja como cobrador en la cabina del peaje de una autopista. ...