Partiendo del principio de que si no se es esnob no se es humano, el duque de Bedford nos ofrece en este breve y desternillante opúsculo uno de los libros más divertidos que el sufrido lector pueda llevarse a los ojos en su vida.
En tanto que esnobs, todos queremos progresar en nuestro esnobismo, y aunque no apreciemos que se nos insulte y ridiculice, ...