<b>Javier Sobrino</b>, asturiano de nacimiento, se dedica a la enseñanza en un colegio de Cantabria. No sé si será su ilusión por enseñar a niños pequeños, por estar rodeado de amigos que, al igual que él, aman la literatura infantil, o por esa biblioteca maravillosa que tiene en casa. No sé, puede haber muchas razones, pero lo que importa es que gracias a ese «algo» tenemos libros como <i>Aldebarán, Me gusta, Mistral, El misterio de la niebla, Nilo y Zanzíbar, ¿Qué le pasa a Lucía?, Un secreto del bosque </i>hasta llegar a <i>Carnaval</i>.<BR><BR><b>Rebeca Luciani</b>. Nació en La Plata , Argentina. Estudió dibujo y pintura en el Bachillerato de Bellas Artes y obtuvo la Licenciatura en Artes Plásticas en la Facultad de Bellas Artes de la U.N.L.P. Desde el año 2000 reside en Barcelona, donde desarrolla su trabajo de ilustradora e imparte conferencias y talleres de ilustración en distintos centros de formación artística. Ha ilustrado una veintena de libros para niños, y los álbumes <i>A la muntanya de les Ametistes, Busco una mamá </i>y <i>La sonrisa de Daniela </i>han sido distinguidos con los White Ravens de la Internationale Jugendbliothek de Munic. En 2008 ha sido finalista en el I Premio Internacional Compostela, por el álbum <i>La nube de Martín</i>, con texto de Javier Sobrino.<BR><BR>
Al encontrar las naranjas de Luna tan codiciadas, todos los deseos de la gata pueden ser posibles. ¿O quizás es que realmente no se trata de nada más que un sueño y que la gata está dormida en esta noche en la que la Luna todo lo abarca?
Un niño y su abuelo repasan los momentos más felices de la vida del anciano. Su nieto, deseoso de seguir los pasos de su referente y de ser igual de feliz que él, intenta decidir qué será de mayor. Javier Sobrino nos brinda de nuevo la oportunidad de disfrutar de sus palabras, esta vez acompañadas por los trazos de Jordi Vila Delclòs.
Ulises vive dibujando junto al puerto de Ítaca. Le acompañan sus abuelos y su padre, pero le falta el cariño de su madre, a la que nunca conoció. Un día su padre sale a pescar y el barco naufraga. Pero la marea siempre acaba por devolver a la orilla lo que es de la tierra. Javier Sobrino y Carole Hénaff nos regalan este cuento ...
En la Selva de la Lluvia no hay manera de dormir. "¡BUUA, BUUUAAA!", llora un chiquitín dentro de una caja. "¿Por qué lloras?", preguntan uno a uno los animales de la selva, tratando de calmarlo. ¿Tendrá frío, sed o hambre? Una sencilla historia de buenas noches de Javier Sobrino, ilustrada por Emilio Urberuaga, Premio Nacional de Ilustración.
Ariadna sale de casa enfurruñada. Con un ovillo jugará a columpiarse de un árbol, a construir un puente, a hacer de equilibrista o a pescar nubes. En casa le espera su padre enfadado porque ha roto el muñeco, pero tendrá una sorpresa.
Desde que lo conoció, Ardilla no se lo podía quitar de la cabeza. Cuando pensaba en él, se le nublaba la vista, se le iba la voz, el estómago se le ponía como una piedra, y es que… ¡Ardilla estaba enamorada! Su secreto recorrió todos los rincones del bosque. Muchos opinaban que era una locura, pero cuando llegó el otoño… Javier Sobrino nos presenta ...
Al encontrar las naranjas de Luna tan codiciadas, todos los deseos de la gata pueden ser posibles. ¿O quizás es que realmente no se trata de nada más que un sueño y que la gata está dormida en esta noche en la que la Luna todo lo abarca?
Un niño y su abuelo repasan los momentos más felices de la vida del anciano. Su nieto, deseoso de seguir los pasos de su referente y de ser igual de feliz que él, intenta decidir qué será de mayor. Javier Sobrino nos brinda de nuevo la oportunidad de disfrutar de sus palabras, esta vez acompañadas por los trazos de Jordi Vila Delclòs.
Ulises vive dibujando junto al puerto de Ítaca. Le acompañan sus abuelos y su padre, pero le falta el cariño de su madre, a la que nunca conoció. Un día su padre sale a pescar y el barco naufraga. Pero la marea siempre acaba por devolver a la orilla lo que es de la tierra. Javier Sobrino y Carole Hénaff nos regalan este cuento ...
En la Selva de la Lluvia no hay manera de dormir. "¡BUUA, BUUUAAA!", llora un chiquitín dentro de una caja. "¿Por qué lloras?", preguntan uno a uno los animales de la selva, tratando de calmarlo. ¿Tendrá frío, sed o hambre? Una sencilla historia de buenas noches de Javier Sobrino, ilustrada por Emilio Urberuaga, Premio Nacional de Ilustración.
Ariadna sale de casa enfurruñada. Con un ovillo jugará a columpiarse de un árbol, a construir un puente, a hacer de equilibrista o a pescar nubes. En casa le espera su padre enfadado porque ha roto el muñeco, pero tendrá una sorpresa.
Desde que lo conoció, Ardilla no se lo podía quitar de la cabeza. Cuando pensaba en él, se le nublaba la vista, se le iba la voz, el estómago se le ponía como una piedra, y es que… ¡Ardilla estaba enamorada! Su secreto recorrió todos los rincones del bosque. Muchos opinaban que era una locura, pero cuando llegó el otoño… Javier Sobrino nos presenta ...
