Josep Solanes (Pla de Santa Maria, 1909 – Valencia, Venezuela, 1991) se licenció en medicina por la Universidad de Barcelona en 1932; tras la Guerra Civil se exilió a Francia, donde colaboró con varias publicaciones catalanas. En 1949 se instaló en Caracas, donde se convirtió en un referente de la psiquiatría y llevó su trabajo, dedicado a la figura del exiliado, a los ámbitos de la docencia, la investigación y la práctica médica. Intelectual y humanista, se doctoró en letras por la Universidad a la edad de setenta y un años.
El exiliado deja atrás personas, lugares, paisajes y objetos unidos todos ellos a sus vivencias y recuerdos; también abandona una buena parte de lo aprendido, las costumbres y los códigos con los que se relaciona con el mundo. Todo queda en suspenso o inservible. Josep Solanes, que vivió el destierro, parte en este hermoso texto de la necesidad de reflexionar sobre su propia realidad, ...
El exiliado deja atrás personas, lugares, paisajes y objetos unidos todos ellos a sus vivencias y recuerdos; también abandona una buena parte de lo aprendido, las costumbres y los códigos con los que se relaciona con el mundo. Todo queda en suspenso o inservible. Josep Solanes, que vivió el destierro, parte en este hermoso texto de la necesidad de reflexionar sobre su propia realidad, ...