Un extenso linaje crítico nos advierte que una imagen es siempre el resultado de una manipulación, y que por eso no puede nunca ser inocente. La crítica del espectáculo de Debord, las meditaciones de Didi-Huberman sobre cómo nos afectan las imágenes que observamos, y las investigaciones de Farocki sobre las cámaras de uso militar nos recuerdan que el ojo es un campo de batalla, ...