Charo Tébar (Barcelona, 1963). Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Barcelona, ejerce como profesora de enseñanza secundaria de Lengua castellana y Literatura desde hace más de treinta años. Actualmente imparte clases en el Instituto de Argentona (Barcelona). También dirige la biblioteca escolar del centro y es coordinadora del Plan de Lectura, después de realizar diversos cursos de formación para bibliotecas escolares. Ha creado un blog de literatura al que su alumnado tiene acceso y, en su canal de YouTube (Charo Tébar), ofrece sesiones de comentario de textos y análisis de obras literarias, en gran parte lecturas prescriptivas de las que su alumnado se examina en las pruebas de selectividad. Aunque hace años que escribe poesía, Viento, que el amor me deja es su primer poemario.
Mar de viento podría ser la continuación del primer poemario de la autora. El viento sopla a su alrededor y trae los recuerdos, las vivencias. Algunas de esas vidas se enmarcan en la posguerra española o en la propia Guerra Civil donde la poeta busca a sus abuelos desconocidos. Otras veces las imágenes le llevan a su infancia en unas calles de Barcelona todavía ...
Este poemario es el resultado de aquellos extraños días de confinamiento en los que apenas se oía el ruido humano y sí el canto de las aves liberadas de nuestra tiranía. Esa tranquilidad llevó a la autora a leer los libros que esperaban impacientes en su mesilla de noche y a escribir poesía.
Viento, que el amor me deja es la constatación de múltiples pérdidas: ...
Mar de viento podría ser la continuación del primer poemario de la autora. El viento sopla a su alrededor y trae los recuerdos, las vivencias. Algunas de esas vidas se enmarcan en la posguerra española o en la propia Guerra Civil donde la poeta busca a sus abuelos desconocidos. Otras veces las imágenes le llevan a su infancia en unas calles de Barcelona todavía ...
Este poemario es el resultado de aquellos extraños días de confinamiento en los que apenas se oía el ruido humano y sí el canto de las aves liberadas de nuestra tiranía. Esa tranquilidad llevó a la autora a leer los libros que esperaban impacientes en su mesilla de noche y a escribir poesía.
Viento, que el amor me deja es la constatación de múltiples pérdidas: ...