En 1953, Giuseppe Tomasi di Lampedusa comenzó a dictar un singular curso de literatura para un sólo alumno, el joven estudiante de derecho Francesco Orlando, a quien recibía en su casa tres veces por semana. Luego se sumaron otros jóvenes a esas sesiones, entre ellos su futuro hijo adoptivo, Gioacchino Lanza. Fue tal el interés y dedicación que puso el escritor siciliano en aquellas ...