Sin lugar a dudas, el engaño ha tenido un papel fundamental en la evolución; y los humanos, como todos los seres vivos, han desarrollado complejos mecanismos para engañar a otros. Pero dado que engañar implica grandes esfuerzos y conlleva el riesgo de ser descubierto, el modo más eficaz de hacerlo, sostiene Robert Trivers, consiste en autoengañarse. Para mentir, nos ocultamos la intención de engañar ...