Ahogada su personalidad en un anecdotario, tan falso como absurdo, que desfiguró desde su nombre y apellidos hasta los últimos momentos de su agonía. Fantasías que se tomaron por verdades y certezas despreciadas por contradecir la imagen creada a base de cuentos y chascarrillos. Sin duda, esa mixtificación fue, en parte, fomentada y propalada por él mismo. Fantasioso, decidor, conferenciante admirado, amante y preocupado ...
22,90 €
Disponible 2 días