Japón, 1331. Tras dos intentos de invasión mongola, la nación decide instaurar un estado militar permanente. Hasta ese momento la máxima autoridad política y espiritual era el emperador, pero ahora los poderosos samuráis le han relegado a un segundo plano. El emperador Go-Daigo se resiste a perder su poder y trata a toda costa de apartar al shogun y restablecer el antiguo orden social. ...