Priscilla es artista multidisciplinar, autora y mamá; de naturaleza inquieta,imaginativa y curiosa, concibe su oficio como un juego infinito y artesanal decreación de realidades, con el fin último de inundar el mundo de belleza. Tras más de 30 años de carrera internacional como músico clásico y experimental, Priscilla se convirtió en madre, lo cual sacudió su mundo interno y desmontó sus prioridades. En esos primeros años de búsqueda creó el blog y redes de Mamá Extraterrestre e inició una investigación sobre el juego y la creatividad en la infancia, cuyos resultados aparecen en sus libros: «Piezas Sueltas: el juego infinito de crear» y « Piezas Sueltas: el juego intangible». En la actualidad, Priscilla juega a crear ecosistemas, materiales, energías y experiencias de juego holísticas para que sean habitadas por niños de todas ecosistemas a través del proyecto LaPieza. Además comparte asiduamente sus conocimientos por todo el mundo para acercar esta maravillosa filosofía a familias, profesionales de la infancia y a todo tipo personas.
Si en «Piezas sueltas. El juego infinito de crear» os hablábamos de «un inicio, un reset, una puerta, una herramienta», en El «Piezas sueltas. juego intangible» investigaremos ese universo desconocido que empieza a surgir en nosotros al decidir iniciar ese viaje, al atravesar la puerta, al atrevernos a hacer ese reset, al intentar aprender a manejar la herramienta.
Seguro que muchos de vosotros tenéis aún vívidas memorias de cuando un palo podía ser cualquier cosa, de cuando descubristeis que una caja de cartón era el mejor juguete del mundo, de los escenarios que hacíais para el fuerte de Playmobil o de hacer «comiditas» y experimentos culinarios con barro y otros miles de ingredientes. Las piezas sueltas son, dicho de forma sencilla, eso mismo: ...
Si en «Piezas sueltas. El juego infinito de crear» os hablábamos de «un inicio, un reset, una puerta, una herramienta», en El «Piezas sueltas. juego intangible» investigaremos ese universo desconocido que empieza a surgir en nosotros al decidir iniciar ese viaje, al atravesar la puerta, al atrevernos a hacer ese reset, al intentar aprender a manejar la herramienta.
Seguro que muchos de vosotros tenéis aún vívidas memorias de cuando un palo podía ser cualquier cosa, de cuando descubristeis que una caja de cartón era el mejor juguete del mundo, de los escenarios que hacíais para el fuerte de Playmobil o de hacer «comiditas» y experimentos culinarios con barro y otros miles de ingredientes. Las piezas sueltas son, dicho de forma sencilla, eso mismo: ...