Cada noche, el Sol se pone más allá del horizonte y los últimos rayos cubren los cielos de bellos colores. Cuando va llegando la noche, esos colores dan paso a un oscuro y profundo cielo cubierto por un tapiz de «pequeñas» estrellas titilantes. Cuando uno mira esas estrellas y el espacio que hay entre ellas, lo que ve es lo más grande que existe: ...