Ruth jamás había podido soñar con ser una Maligna. Nada en su vida pacata, de mujer torpe y grandullona, fiel esposa y madre de dos hijos en un suburbio londinense, indicaba que podría dejar de ser la buena chica que estaba destinada a ser. No obstante, de pronto, un día, su marido le confiesa que está enamorado de la bella, delicada, rica y exitosa ...