J. Rodolfo Wilcock nació en Buenos Aires en 1919, de padre inglés y de madre de origen italiano. Publicó sus primeros libros en Argentina, donde sus amigos y afines eran Borges, Bioy Casares y Silvia Ocampo. En 1958 se trasladó a Italia, donde residió hasta su su muerte en 1978, y allí se reinventó a sí mismo como un virtuoso de la literatura italiana, abordando con maestría todos los géneros literarios: poesía, relatos, novelas, teatro. Cabe destacar asimismo su copiosa, variada y refinadísima labor como traductor, tanto al castellano como al italiano. Todos estos factores, así como su radical originalidad, lo convierten en un «caso» de difícil parangón en la literatura contemporánea.
A tenor del célebre libro de su amigo Jorge Luis Borges, publicado en 1954, en el que reunía una insólita suma de seres imaginarios, Juan Rodolfo Wilcock nos presenta aquí un manual, no menos fabuloso, de textos breves, aunque ceñido a códigos totalmente distintos: los monstruos de Wilcock siempre se contemplan con una traviesa sonrisa en los labios, que a veces desemboca en carcajada. ...
El redescubrimiento de J. Rodolfo Wilcock es tan asombroso como inevitable, solo que lo asombroso cuando va de la mano de lo inevitable parece condenado, como la mayoría de las cosas de este mundo, a rutinas de perfecta repetición. Un centauro que pinta naturalezas muertas oníricas, un oráculo que recorre la ciudad en camioneta, una sociedad de escritores encerrados en un armario y una ...
J. Rodolfo Wilcok nos presenta una singular galería de retratos: las vidas imaginarias de treinta y seis personajes, teóricos, utopistas, sabios, inventores, todos ellos abnegados héroes del absurdo. Seres que, apoyándose en las sólidas bases de la ciencia o de alguna disciplina presentada como rigurosa, o, por lo menos impulsados por una ineludible intuición, llevan sus consecuencias hasta el final y se encaminan tranquilamente ...
A tenor del célebre libro de su amigo Jorge Luis Borges, publicado en 1954, en el que reunía una insólita suma de seres imaginarios, Juan Rodolfo Wilcock nos presenta aquí un manual, no menos fabuloso, de textos breves, aunque ceñido a códigos totalmente distintos: los monstruos de Wilcock siempre se contemplan con una traviesa sonrisa en los labios, que a veces desemboca en carcajada. ...
El redescubrimiento de J. Rodolfo Wilcock es tan asombroso como inevitable, solo que lo asombroso cuando va de la mano de lo inevitable parece condenado, como la mayoría de las cosas de este mundo, a rutinas de perfecta repetición. Un centauro que pinta naturalezas muertas oníricas, un oráculo que recorre la ciudad en camioneta, una sociedad de escritores encerrados en un armario y una ...
J. Rodolfo Wilcok nos presenta una singular galería de retratos: las vidas imaginarias de treinta y seis personajes, teóricos, utopistas, sabios, inventores, todos ellos abnegados héroes del absurdo. Seres que, apoyándose en las sólidas bases de la ciencia o de alguna disciplina presentada como rigurosa, o, por lo menos impulsados por una ineludible intuición, llevan sus consecuencias hasta el final y se encaminan tranquilamente ...