Por su obra, breve pero vital, que ha servido como punto de referencia para la literatura femenina rusa de todo el siglo veinte, Lidia Zinovieva-Annibal (1866-1907) es una de las escritoras rusas más importantes. Nacida en una familia de clase alta, contrajo matrimonio con su tutor, Konstantín Shvarsalon, a principios de los años 80, quien la introdujo a la literatura y las idea revolucionarias. En 1890 abandonó a su marido y emigró a Italia con sus tres hijos. En 1893 conoció a Viacheslav Ivánov, el poeta y crítico simbolista, con quien se casó en 1899. En San Petersburgo, entre 1900 y 1907, Lidia fue el anfitriona del salón literatio más famoso de la cuidad, «La Torre». Murió en 1907 de escarlatina tras trabajar como enfermera para los campesinos.
Treinta y tres monstruos es la primera novela rusa que narra abiertamente un amor lésbico. La acción comienza poco antes de Navidad -lo que supone un desafío de la autora ya desde el principio: un amor pecaminoso en los días más sagrados del año; si bien también un escenario perfecto para el comienzo de la novela, lleno de magia y fantasía-, y termina pasado ...
Las memorias ficticias de Zinovieva-Annibal destilan la brutal belleza de la vida rural en la Rusia pre-revolucionaria, una infancia rica en imágenes, sensaciones, y con espacio para la crueldad y el dolor, la belleza y el descubrimiento de la vida sensorial y sensual.
Con una prosa cargada de empatía por el munbdo que describe, pero encontrando sus resquicios más oscurecidos mediante una inaudita capacidad ...
Treinta y tres monstruos es la primera novela rusa que narra abiertamente un amor lésbico. La acción comienza poco antes de Navidad -lo que supone un desafío de la autora ya desde el principio: un amor pecaminoso en los días más sagrados del año; si bien también un escenario perfecto para el comienzo de la novela, lleno de magia y fantasía-, y termina pasado ...
Las memorias ficticias de Zinovieva-Annibal destilan la brutal belleza de la vida rural en la Rusia pre-revolucionaria, una infancia rica en imágenes, sensaciones, y con espacio para la crueldad y el dolor, la belleza y el descubrimiento de la vida sensorial y sensual.
Con una prosa cargada de empatía por el munbdo que describe, pero encontrando sus resquicios más oscurecidos mediante una inaudita capacidad ...