En el barrio de Belleville confluyen todas las razas, todas las edades, todas las lenguas, todas las religiones, todos los colores, todos los perfumes, todos los oficios de tres al cuarto, todas las músicas, todos los frutos, todas las verduras, toda la gastronomía de esas colinas del nordeste de París. Es un planeta en miniatura aislado de los avatares del mundo, condenado a desaparecer ...