«El que ve no sabe ver»: esta presuposición atraviesa toda nuestra historia, desde la caverna platónica hasta la denuncia de la sociedad del espectáculo. La encontramos tanto en el filósofo que quiere que cada uno se quede en su lugar como en los revolucionarios que quieren arrancar a los dominados de las ilusiones que los someten. Algunos emplean sutiles explicaciones o instalaciones espectaculares ...
Buscas, bien lo sé, un paisaje perfecto de armonía para plantar una pirámide de tirante geometría en una ciudad que ya no es. Buscas y quieres, bien lo sé, hacerme donación de tal prodigio y no ves, que no ves que ya no ves