Cerca de Wilno hay un bosque. Un bosque donde los partisanos viven casi como animales: enfrentados al hambre y al frío, al enemigo que ocupa sus ciudades, que roba a sus vecinos, que mata a sus compatriotas, que viola a sus mujeres. El invasor nazi ha ocupado Polonia y Lituania, y aunque la mayoría ha optado por acatar las crueles normas del dominador, unos ...