Cuando se conocen, Pit y Pat se vuelven rápidamente inseparables. Juntos se ríen, juegan... en definitiva, se entienden muy bien. Pero poco a poco, cada uno empieza a echarle la culpa al otro, ya no están de acuerdo y, a menudo están furiosos. Y poco a poco, se instala una cosa que todos conocemos: el mal humor, que crece, crece... y de repente, los ...