Nuestros actos siempre están conducidos por la fatalidad del ser humano: él es el infinito proyecto de sí mismo, por encima de sí se sobrevuela. La deforestación, la agricultura, la explosión demográfica, la industrialización, la subyugación del universo que el hombre escribió en la Biblia para justificarse, la experimentación con animales, que constituye el mayor exterminio de especies, y la crueldad llevada a niveles ...