Bacon tenía a España en la sangre. Un español, Velázquez, fue su gran maestro. De su Retrato de Inocencio X diría Bacon, rotundo, «siempre he creído que este era uno de los mejores cuadros del mundo. He intentado, sin ningún éxito, hacer ciertas reproducciones de él». Por amor, a otro español, éste de carne y hueso, Francis Bacon llegó a Madrid, ya ochentón. Sería ...
      
      
      
        
          19,00 €
        
        
        
        
 
        
        
          Disponible 2 días