Boris Cyrulnik. Nacido en Burdeos en 1937 en una familia judÃa, sufrió la muerte de sus padres en un campo de concentración nazi del que él logró huir cuando sólo tenÃa 6 años. Tras la guerra, deambuló por centros de acogida hasta acabar en una granja de la Beneficencia. Por suerte, unos vecinos le inculcaron el amor a la vida y a la literatura y pudo educarse y crecer superando su pasado.
No es ni mucho menos gratuito que el Dr. Cyrulnik haya indagado tan a fondo en el trauma infantil: con siete años vio cómo toda su familia, emigrantes judÃos de origen ruso, eran deportados a campos de concentración de los que nunca regresaron. "No es fácil para un niño saber que le han condenado a muerte". Era el tÃpico caso perdido, un "patito feo" condenado a llegar a la edad adulta convertido en un maltratador, un delincuente o un tarado.
Boris Cyrulnik se transformó en un neuropsiquiatra, psicoanalista y estudioso de la etologÃa, siendo uno de los fundadores de la etologÃa humana.