Henry Rider Haggard nació en Bradenham (Reino Unido) en 1856. Su pronta vocación lectora se vio enriquecida con el estudio de autores griegos y latinos a los que imitaría en su adolescencia. En 1875 viajó a África, experiencia fundamental para su obra. Allí permaneció durante cuatro años. En 1885 escribió < i > Las minas del rey Salomón < /i > , y en 1887, < i > Ella < /i > . Consiguió un gran éxito con sus obras, y obtuvo el título de sir. En 1888 viajó a Egipto, lo que le sugirió su novela < i > Cleopatra < /i > . La segunda parte de < i > Ella < /i > , < i > Ayesha < /i > , nombre de la protagonista, fue publicada en 1905. Falleció en Londres en 1925.
Considerada la primera gran novela de aventuras sobre África, "Las minas del rey Salomón" se convirtió enseguida en un bestseller que superó todas las previsiones. Por primera vez, el héroe sufre los achaques de la edad —supera los cincuenta años, que en su época lo acercaba a la vejez—, tiene mala dentadura, no se fía del todo en su puntería e intenta quedarse tras ...
A finales del siglo XIX, Haggard colocó en las tierras de África, en parte inexploradas, a Allan Quatermain, el cazador de elefantes, enrolado en un viaje erizado de dificultades en busca de las portentosas minas del rey Salomón. Una sucesión de peligros, ocasionados por la naturaleza, las fieras o los nativos -que no entienden la idolatría de los blancos por las piedras- se interpondrá ...
Considerada la primera gran novela de aventuras sobre África, "Las minas del rey Salomón" se convirtió enseguida en un bestseller que superó todas las previsiones. Por primera vez, el héroe sufre los achaques de la edad —supera los cincuenta años, que en su época lo acercaba a la vejez—, tiene mala dentadura, no se fía del todo en su puntería e intenta quedarse tras ...
A finales del siglo XIX, Haggard colocó en las tierras de África, en parte inexploradas, a Allan Quatermain, el cazador de elefantes, enrolado en un viaje erizado de dificultades en busca de las portentosas minas del rey Salomón. Una sucesión de peligros, ocasionados por la naturaleza, las fieras o los nativos -que no entienden la idolatría de los blancos por las piedras- se interpondrá ...