«Al fondo de sus novelas late el observador fiel de las cosas pequeñas, el intérprete de su sentido filosófico. La naturaleza le hablaba a Kingsley mediante el susurro de las hojas, el murmullo de los cauces, el zumbido de las abejas; incluso en los rayos de sol sobre las rocas veía él un mensaje.»
LAFCADIO HEARN
Tom, un deshollinador de diez años, cae por la chimenea ...