Gérard de Nerval (1808-1855) Narrador, dramaturgo y poeta, llevó una vida bastante difícil, especialmente por sus crisis de locura. Pero esas crisis también le inspiraron algunas de sus mejores obras, como la novela Aurelia (1855), uno de los textos claves del romanticismo francés. Sueños y alucinaciones se mezclan ahí con mitos y relatos cosmogónicos de diversas culturas, un conjunto que solo pudo ser debidamente apreciado medio siglo después, a partir de las propuestas del psicoanálisis.