Antonio Rómar (Madrid, 1981). Poeta y narrador dedicado desde hace una década a la enseñanza de escritura creativa. Sus poemas y relatos han sido publicados en una decena de antologías. Ha traducido al castellano a Lawrence Ferlinghetti (El pulso de la luz, 2016) y a Jim Dodge (Lluvia sobre el río, 2017). Después de licenciarse en Periodismo y Teoría de la literatura y literatura comparada, publicó su primer poemario Diversos destinos consulares (Ya lo dijo Casimiro Parker, 2011) y colaboró con diferentes medios de comunicación cultural. Junto a Jesús Urceloy realizó la edición de Las mil noches y una noche (Cátedra, 2006) y junto a Pablo Mazo editó y antologó Aquelarre. Antología del cuento de terror español contemporáneo (Salto de Página, 2013).
Relatos que sobrevienen al lector como sucede la lluvia sobre las cosas, ajena y palpitante, y como suceden también en nuestra vida los sucesos más terribles: sin nosotros, o pesar de nosotros mismos.
«El paisaje es elemental: el paisaje es la tormenta. Se trata de una cornisa de tierra en cuya punta ha crecido un astillero. El mar oprime la fotografía, su marea nocturna ...
Tienes en tus manos un libro de terror. Permítenos insistir en ello, porque acaso no seas esa clase de lector que gusta de leer con poca luz, envuelto en una vieja manta, mientras fuera descarga la tormenta. Tal vez no seas ese lector que disfruta del sobresalto que sigue a cada trueno, al lamento de las tuberías del edifi cio, al timbrazo inesperado de ...
Relatos que sobrevienen al lector como sucede la lluvia sobre las cosas, ajena y palpitante, y como suceden también en nuestra vida los sucesos más terribles: sin nosotros, o pesar de nosotros mismos.
«El paisaje es elemental: el paisaje es la tormenta. Se trata de una cornisa de tierra en cuya punta ha crecido un astillero. El mar oprime la fotografía, su marea nocturna ...
Tienes en tus manos un libro de terror. Permítenos insistir en ello, porque acaso no seas esa clase de lector que gusta de leer con poca luz, envuelto en una vieja manta, mientras fuera descarga la tormenta. Tal vez no seas ese lector que disfruta del sobresalto que sigue a cada trueno, al lamento de las tuberías del edifi cio, al timbrazo inesperado de ...