Ethel Smyth (1858-1944) es una de las compositoras más destacadas de la historia de la música clásica occidental y una figura histórica excepcional. Autora de una valiosa obra operística y de numerosas piezas corales, orquestales o de música de cámara, además de diez libros autobiográficos, tuvo también una participación destacada en el movimiento sufragista, para el que compuso el que llegaría a convertirse en su himno, "La marcha de las mujeres". Sus estrechas relaciones con la líder sufragista Emmeline Pankhurst o la escritora Virgina Woolf marcaron una vida singular dedicada a la música y la lucha por los derechos de las mujeres.
Se dice que, mientras cumplía una condena de dos meses en la prisión de Holloway por arrojar piedras contra las ventanas de los políticos que se negaban a reconocer el derecho al voto de las mujeres, se pudo ver a Ethel Smyth dirigiendo a través de los barrotes de su celda, con el cepillo de dientes a modo de improvisada batuta, una interpretación de ...
Se dice que, mientras cumplía una condena de dos meses en la prisión de Holloway por arrojar piedras contra las ventanas de los políticos que se negaban a reconocer el derecho al voto de las mujeres, se pudo ver a Ethel Smyth dirigiendo a través de los barrotes de su celda, con el cepillo de dientes a modo de improvisada batuta, una interpretación de ...