Ignacio Vleming (Madrid, 1981) es autor de los poemarios "Clima artificial de primavera" (La Bella Varsovia, 2012) y "Cartón fósil" (La Bella Varsovia, 2016), el cuaderno de ejercicios sobre arte "Inspiración instantánea" (Modernito Books, 2013) y el ensayo con personajes "Fisura" (Ediciones Rua, 2018). Ha publicado el libro de poesía infantil "El pingüino Pepito" (La Bella Varsovia, 2019), con ilustraciones de Carmen Soler. También ha cotraducido del italiano "La muchacha Carla", de Elio Pagliarani (La Bella Varsovia, 2017).
Cuidado: en estos poemas se fragua una revolución. ¿O sucede todo lo contrario, y se levantan frente a ella? Con La revolución exquisita afirmamos y dudamos, pero en qué orden; nos planteamos —y replanteamos— nuestras certezas sobre la forma en la que se cuenta la historia, también sobre la actitud con la que construimos el presente. Entre las fechas y los lugares y los ...
¿Que´ pinta un pingu¨ino en Madrid? Con el calor que hace... Pobre Pepito, ni siquiera el gazpacho le refresca. Menos mal que Akira tiene varias ideas para ayudarle, ¡aunque son un poco locas! ¿Podra´ volver Pepito al Polo Sur?
Hay una voz en "Cartón fósil" —quizá la misma que se escuchaba en "Clima artificial de primavera", el primer libro de Ignacio Vleming, y uno de los poemarios del año según El Cultural— cruzando de los días del descubrimiento a la vida adulta. A este libro se asoman el recuerdo de la formación, el valor emocional de la cultura y su fuerza en nuestra ...
Según la escritora Mercedes Cebrián, «a Ignacio Vleming le gusta escudriñar lo que hacen los demás, no tanto porque sea aficionado al voyeurismo sino porque se ha dado cuenta de algo fundamental: que la realidad siempre se nos presenta interpretada por mil manos ajenas; que los lienzos de los museos, cuando creen que nadie los contempla, cobran vida sin nuestro permiso. De todo esto ...
"Probablemente el lector que haya llegado hasta aquí querría, como yo, que el libro de Ignacio Vleming continuara indefinidamente, que la inspiración que ha encontrado en él no dejara de arrebatarle y que sus páginas le proporcionasen nuevos ejercicios con los que convertir un vulgar desayuno o una cabezada a la hora de la siesta en una obra de arte. Tan solo quiero consolar ...
Según la escritora Mercedes Cebrián, «a Ignacio Vleming le gusta escudriñar lo que hacen los demás, no tanto porque sea aficionado al voyeurismo sino porque se ha dado cuenta de algo fundamental: que la realidad siempre se nos presenta interpretada por mil manos ajenas; que los lienzos de los museos, cuando creen que nadie los contempla, cobran vida sin nuestro permiso. De todo esto ...
Cuidado: en estos poemas se fragua una revolución. ¿O sucede todo lo contrario, y se levantan frente a ella? Con La revolución exquisita afirmamos y dudamos, pero en qué orden; nos planteamos —y replanteamos— nuestras certezas sobre la forma en la que se cuenta la historia, también sobre la actitud con la que construimos el presente. Entre las fechas y los lugares y los ...
¿Que´ pinta un pingu¨ino en Madrid? Con el calor que hace... Pobre Pepito, ni siquiera el gazpacho le refresca. Menos mal que Akira tiene varias ideas para ayudarle, ¡aunque son un poco locas! ¿Podra´ volver Pepito al Polo Sur?
Hay una voz en "Cartón fósil" —quizá la misma que se escuchaba en "Clima artificial de primavera", el primer libro de Ignacio Vleming, y uno de los poemarios del año según El Cultural— cruzando de los días del descubrimiento a la vida adulta. A este libro se asoman el recuerdo de la formación, el valor emocional de la cultura y su fuerza en nuestra ...
Según la escritora Mercedes Cebrián, «a Ignacio Vleming le gusta escudriñar lo que hacen los demás, no tanto porque sea aficionado al voyeurismo sino porque se ha dado cuenta de algo fundamental: que la realidad siempre se nos presenta interpretada por mil manos ajenas; que los lienzos de los museos, cuando creen que nadie los contempla, cobran vida sin nuestro permiso. De todo esto ...
"Probablemente el lector que haya llegado hasta aquí querría, como yo, que el libro de Ignacio Vleming continuara indefinidamente, que la inspiración que ha encontrado en él no dejara de arrebatarle y que sus páginas le proporcionasen nuevos ejercicios con los que convertir un vulgar desayuno o una cabezada a la hora de la siesta en una obra de arte. Tan solo quiero consolar ...
Según la escritora Mercedes Cebrián, «a Ignacio Vleming le gusta escudriñar lo que hacen los demás, no tanto porque sea aficionado al voyeurismo sino porque se ha dado cuenta de algo fundamental: que la realidad siempre se nos presenta interpretada por mil manos ajenas; que los lienzos de los museos, cuando creen que nadie los contempla, cobran vida sin nuestro permiso. De todo esto ...