Oxford, con su silueta dorada de torres, agujas, cúpulas y torrecillas que se alzan sobre un exuberante entorno de prados y colinas, fue considerada por el poeta Keats la urbe más hermosa del mundo. El artista Graham Byfield, con su cuaderno de acuarelas, se pasea frente a las puertas de los colleges, recorre sus patios y jardines, atraviesa anchas calles y angostos callejones que ...