Frank Zappa disparó más de 70 discos cargados de sosa cáustica contra las cabezas de todos los títeres que, a izquierda y derecha, asolaban el jardín americano. Pero su gran contribución al paisaje de nuestro tiempo consistió en cebar esos proyectiles con una pólvora estética que aglutinaba las influencias más diversas, desde la atonalidad al doo-wop, pasando por Stravinsky, Stockhausen, Mingus o Bob Marley. Tanto su desobediencia como la nota extensión de su obra lo han convertido en una pieza insustituible de la cultura contemporánea y en una anomalía para el rock reglamentario.
Es «la verdadera historia» porque su autor lo emplea como ariete para demoler las fábulas pueriles que circulaban sobre su vida. Zappa nos cuenta el arranque, el nudo y el desenlace de su accidentada experiencia musical, narra a cuchillada limpia sus debates con el puritanismo censor y denuncia las patrañas que mandarines y mandamases arrojan sin descanso a la credulidad pública. Su agudo olfato ...
Es «la verdadera historia» porque su autor lo emplea como ariete para demoler las fábulas pueriles que circulaban sobre su vida. Zappa nos cuenta el arranque, el nudo y el desenlace de su accidentada experiencia musical, narra a cuchillada limpia sus debates con el puritanismo censor y denuncia las patrañas que mandarines y mandamases arrojan sin descanso a la credulidad pública. Su agudo olfato ...