“Tolstói nos causó una profunda emoción, quedamos conmovidos por aquel hombre excepcional, completamente espiritualizado, como si ya no perteneciese a este mundo. Una figura enjuta, encorvada, un rostro lleno de sensibilidad y también de pesadumbre, con una indudable distinción, como si estuviera por encima de todo o de vuelta de todo.”
En 1900 Lou Andreas-Salomé realiza un largo viaje a Rusia con Rainer Maria Rilke. ...