TYLER, ANNE

Mientras en su idioma original la norteamericana Anne Tyler (Minneapolis, 1941) no sólo es considerada la justa heredera de Eudora Welty, merece las reverencias tanto de John Updike como de Nick Hornby y -por último, pero no por eso en último lugar- vende libros por toneladas, su suerte en castellano ha sido más bien mala. Así lo atestigua su pasaje por demasiadas editoriales -Emecé, Plaza y Janés, Alianza y Sudamericana- y el ser ignorada por lectoras que optan por exponentes más que lamentables de lo que mal se conoce como literatura femenina. Con una mezcla del gótico sureño de Carson McCullers y la compulsión casamentera y campestre de Jane Austen, Anne Tyler -hija de cuáqueros y viuda de un psicoanalista, lo que explica bastante cosas de sus ficciones- viene publicando desde 1964 novelas por lo menos irreprochables cuando no roza -con un aire casual que no hace otra cosa que poner de manifiesto su talento- las alturas de obras maestras. A este último grupo pertenece su triunfal triple batacazo que entre 1980 y 1985 se tradujo en El tránsito de Morgan, Reunión en el restaurante Nostalgia y El turista accidental, llevada al cine por Larence Kasdan y protagonizada por William Hurt y Geena Davis.


Si bien todas las novelas de Anne Tyler tienen algo en común -la geografía de Baltimore como escenario obligatorio, cierta santidad freak digna del mejor Frank Capra y el moverse con tracción a sangre de bodas y funerales- hay algo que las distingue entre sí mismas y las distingue mucho: están las protagonizadas por hombres un tanto perturbados (como la también admirable Casi un santo) o las protagonizadas por mujeres delicadamente insatisfechas (como la galardonada con el Pulitzer Ejercicios respiratorios o ¿Qué fue de Delia Grinstead?). Sorpresa: Tyler es la escritora mujer de su país que -posiblemente junto a Anne Beattie- mejor escribe sobre hombres. Le salen muy bien. Sus heroínas (a excepción de la poderosa matriarca del Clan Tull en Reunión... o la formidable domesticadora de perros de El turista accidental, bien acompañadas por esos tipos fisurados que son la especialidad de la Tyler), en cambio, bordean siempre el terreno de la autoayuda vaginal cuasi new age y presentan tramas más endebles y predecibles. A este último grupo -luego de la muy buena A Patchwork Planet, con macho alucinado por visiones angelicales- pertenece Back When We Were Grownups: la saga doméstica de la cincuentona Rebecca Davitch, encargada de un salón de fiestas quien, oh, un día se pregunta si su vida tuvo algún sentido. Lo que sigue es lo que tiene que seguir -problemas familiares, aparición de un antiguo novio descartado durante la adolescencia y un pariente centenario y filosofante que empieza siendo divertido, pero que al poco tiempo ya está siendo objeto de los rezos del lector para que muera-, escrito con una astucia y talentos que serían diabólicos si no resultaran tan queribles. O tal vez de eso se trate la cuestión. Sólo queda rezar para que no sea llevada al cine con Meryl Streep o -peor todavía, si se portan muy mal- con Shirley McLaine.


Libros de TYLER, ANNE 19 libros.

HISTORIA DE UNA TRENZA

UNA SALA LLENA DE CORAZONES ROTOS

EL BAILE DEL RELOJ

BUSCANDO A CALEB

REUNIÓN EN EL RESTAURANTE NOSTALGIA

EL TRÁNSITO DE MORGAN

LA BRÚJULA DE NOÉ

EL HOMBRE QUE DIJO ADIÓS

EL HILO AZUL

EJERCICIOS RESPIRATORIOS

EL MATRIMONIO AMATEUR

PROPIOS Y EXTRAÑOS

CUANDO ÉRAMOS MAYORES

EL TURISTA ACCIDENTAL

CORAZÓN DE VINAGRE

EL HILO AZUL

EL HOMBRE QUE DIJO ADIÓS

REUNIÓN EN EL RESTAURANTE NOSTALGIA

LA BRÚJULA DE NOÉ


HISTORIA DE UNA TRENZA

UNA SALA LLENA DE CORAZONES ROTOS

EL BAILE DEL RELOJ

BUSCANDO A CALEB

REUNIÓN EN EL RESTAURANTE NOSTALGIA

EL TRÁNSITO DE MORGAN

LA BRÚJULA DE NOÉ

EL HOMBRE QUE DIJO ADIÓS

EL HILO AZUL

EJERCICIOS RESPIRATORIOS

EL MATRIMONIO AMATEUR

PROPIOS Y EXTRAÑOS

CUANDO ÉRAMOS MAYORES

EL TURISTA ACCIDENTAL

CORAZÓN DE VINAGRE

EL HILO AZUL

EL HOMBRE QUE DIJO ADIÓS

REUNIÓN EN EL RESTAURANTE NOSTALGIA

LA BRÚJULA DE NOÉ