Peces que hablan de coeficientes de refracción, sofás que tienen la capacidad de traducir cualquier idioma, brujas que necesitan pagar cuotas, un administrador de museo que tiene cara y cruz como las monedas, demonios en edad de jubilarse, laboratorios con olor a manzanas recién cogidas, profecías en las que son posibles las erratas, ordenadores que piden no ser molestados mientras piensan, un pegamento hecho ...